Hortensia: un recuerdo o un sueño
Mi recuerdo me sumerge en un profundo sueño.
Me trasporta al día que te vi por primera vez.
Estabas sola y olvidada en un rincón.
Desde ese día te cuidé y te hice florecer
al igual que tú me viste crecer,
porque tu fuiste mi confidente
y consuelo en mis días solitarios.
Yo rozaba tus pétalos, pequeños y abundantes
y tú no decías nada,
solo escuchabas:
mis miedos, mis anhelos y mis sueños.
Tus pétalos cambiaban de color:
blancos, fucsias, rosados o azules,
era tú lenguaje, el cual no entendía,
pero eso hacía que yo sintiera que me escuchabas
y con eso me bastaba.
Tú sola presencia me daba aliento,
eras tan bella y a la vez tan vulnerable,
que me sentía tu fiel protector.
Tú nombre es hortensia,
lo descubrí al contemplar
una copia de ti en un escaparate,
en el cual se reflejó mi tristeza
haciéndome recordar la soledad
que me produjo, perderte bajo la blanca nieve
un día de invierno.